Gran expectación generó la exposición del analista político y docente Guillermo Holzmann en el marco de la Inauguración del Año Académico 2021 de la Universidad de Aconcagua.
En la ocasión, el rector Horacio Ríos inició la ceremonia agradeciendo la presencia de egresados, cuerpo directivo, docentes y estudiantes, estos últimos “han debido realizar grandes esfuerzos para mantener el funcionamiento y desarrollo de las sedes pese a las adversas condiciones impuestas por la pandemia y las restricciones sanitarias, brindando la atención y servicios comprometidos a nuestros estudiantes, prestando la colaboración efectiva para enfrentar esta crisis de modo que no se vean frustrados sus objetivos de convertirse en profesionales.”
Agregó, que este compromiso va muy de la mano con el proceso de Acreditación que está llevando a cabo la institución. Para el rector “en el pasado este camino ya había sido recorrido y que, por diversas razones, se vieron frustradas o quedaron a medio andar. Hoy, con franqueza les digo que tenemos la convicción y el mandato de alcanzar la acreditación, una tarea que nos involucra a todos y todas por igual, más allá del mandato de ley, pues representa el compromiso de la Universidad con la calidad y cumplimiento de su misión institucional”.
Posteriormente, se dio paso a la exposición “¿Incertidumbre o complejidad? Los escenarios políticos para enfrentar los efectos de la pandemia y los movimientos sociales en la región y Chile. Un Análisis de anticipación”, donde el académico y analista político Guillermo Holzmann realizó una extensa radiografía de la situación que hoy vive el país ad portas del trabajo de la Convención Constituyente.
Al respecto, señaló que “hoy no vivimos un escenario de incertidumbre, más bien, estamos en un estado de complejidad que se demostró con el estallido social donde la ciudadanía debilitó a los partidos políticos, desconfió del sistema y sus estructuras y en donde el ciudadano fue abandonado por un mercado que abusó de ellos, evidenciando de esta manera un Estado coaptado, corrupto y de amiguismo en cargos políticos”.
Pero a esta realidad se agrega “que el Estado se desfasó de la sociedad lo que sumado al impacto de la pandemia tanto en lo económico como social, a la frase -no fueron 30 pesos, sino 30 años- la desigualdad entre las personas se evidenció, por lo tanto, la pregunta correcta a descifrar será -cómo evitamos la desigualdad en los próximos 30 años”, indicó Holzmann.
Esta complejidad se acrecienta aún más al analizar la conformación de los constituyentes electos donde el 25% de los que estaban en las calles, ahora integran la convención constitucional. “Aquí el desafío se da en la capacidad de dialogar pues en esta mesa estarán sentados de igual a igual una “Tía Pikachu” con un ex senador o ex ministro de Estado para priorizar las materias que se redactarán en la nueva Constitución”, todo esto acompañado por una carrera presidencial y parlamentaria que ha concitado la atención nacional.
A juicio del panelista, el mayor desafío que deberá enfrentar este escenario de complejidad será la de ejecutar la redacción de la nueva constitución con otro proceso en paralelo que es la reideologización de tres elementos esenciales de la sociedad como son calidad de vida, no solo entendida como un “buen pasar en la vida”, sino mejor acceso a educación, entretención, salud, entre otros; la dignidad de las personas, es decir, somos todos iguales por lo tanto, mi trato hacia ti y viceversa es de la misma manera y, por último, la transparencia sobre todo para conocer la elección de cargos públicos, cobros poco claros y otras materias que habían sido desconocidas tanto por el Estado como por el mercado, asegurando que “para generar un cambio con mira a los próximos 30 años se debe realizar la ecuación Estado y Mercado pero incluyendo a la Sociedad”, sentenció Holzmann.