Un crecimiento exponencial y el fortalecimiento de un desarrollo sustentable está experimentando la Universidad de Aconcagua, que tras 32 años de madurez se ha consolidado en el mundo académico, donde sin duda se hace necesario e imprescindible contar con una hoja de ruta como son el Plan Estratégico Institucional (PEI) y un nuevo Modelo Educativo. Así lo dio a conocer el Rector Horacio Ríos Domic, quien visitó las sedes de la Institución para incentivar a colaboradores y colaboradoras a formar parte de esta nueva orientación que se está instalando de forma progresiva en la Universidad.
En encuentros con directores de carreras, profesores y administrativos, la máxima autoridad dio a conocer los nuevos desafíos que ha tomado la Universidad de Aconcagua que afianza el fortalecimiento de esta gran red educacional, entregando oportunidades a jóvenes estudiantes, así como también a quienes se encuentran insertos en el mundo laboral y buscan un perfeccionamiento profesional.
El Rector Ríos explicó que la acreditación abre un abanico de oportunidades y de crecimiento a estudiantes quienes gracias a la acreditación podrán alcanzar mayores beneficios a través de becas y créditos, en especial para quienes no cuentan con muchas alternativas en la educación superior universitaria.
La acreditación en nuestro país es reconocida como una certificación de calidad, entregada por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) tanto a universidades como Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP) que cumplen con criterios previamente definidos y se obtiene como resultado de un proceso que considera tres etapas: evaluación interna, evaluación externa y juicio de acreditación.
La primera etapa hace referencia a un proceso de autoevaluación, posteriormente se da paso a la evaluación externa, que consiste en la visita de otras universidades (pares) que son designados por el Consejo Nacional de Acreditación y una tercera etapa consiste en un llamado “juicio de calidad” a partir de los resultados de la autoevaluación y del informe de los pares académicos.
Finalmente, con la información recabada se procede a determinar la acreditación y su periodo para lo cual la Universidad de Aconcagua está desarrollando con intensidad desde hace ya un tiempo, para dar cuenta del trabajo realizado en cada una de las etapas, a fin de demostrar su compromiso en la formación de los profesionales que egresan de la Institución.