En una muestra de lo que debe ser el auténtico espíritu navideño, estudiantes de Sede Calama llevaron alegría a niños, hijos de migrantes que trabajan como vendedores ambulantes en la ciudad, a quienes entregaron los juguetes que estuvieron recolectando durante semanas.
El “viejito pascuero”, a bordo de una camioneta recorrió distintas calles del centro de la comuna, recibiendo muestras de gratitud de niños y adultos.