Con una reunión de camaradería, en la que tomaron parte estudiantes y docentes de la carrera de Derecho, además de directivos de la sede Ancud, se celebró recientemente, el Día Nacional del/la Abogado/a, instancia que, junto con fortalecer los lazos de la comunidad académica, fue espacio para la reflexión sobre el rol del derecho en la sociedad actual; y en la que se hizo entrega de un presente a los docentes.
En dicho contexto, el estudiante de primer año de la carrera, José Manuel Muñoz, destacó que,
“La actividad de celebración del Día del/la Abogado/a fue realmente inspiradora. La universidad no solo crea espacios para honrar nuestra futura profesión, sino que también nos brinda la oportunidad de dar la bienvenida a la promoción 2024 en un ambiente de camaradería y aprendizaje. Esta instancia es invaluable, ya que permite que los estudiantes de cursos superiores compartan sus experiencias y se enriquezcan mutuamente.
Además, la dedicación de las autoridades universitarias y del cuerpo docente, siempre dispuestos a apoyarnos, es digna de elogio. Somos alumnos que emprendemos un largo viaje con una mochila llena de sueños, somos compañeros de distintas edades y funciones dentro de la sociedad, que nos hemos conocido uno a uno y que nos apoyamos en esta carrera. Cada uno de nosotros espera concluir de la mejor manera posible, por nosotros mismos, por nuestras familias y por las personas que consideramos importantes. Aspiramos a ser futuros defensores de la ley y la justicia, actuando siempre con la mayor ética profesional”.
Por su parte, el director de carrera, el abogado Richard Vargas, señaló,
«La jornada se erigió como un hito significativo en el Calendario Académico, reafirmando el compromiso de la Universidad con la excelencia educativa y la formación integral de sus estudiantes, y fortaleciendo el espíritu de comunidad y colaboración que caracteriza a la Universidad Aconcagua, sede Ancud. Este evento fue un testimonio vibrante de la pasión y dedicación con que se vive el derecho en nuestra institución, dejando una huella imborrable en todos los presentes y en el corazón mismo de nuestra Universidad».